Crónica del día 24 de enero:

Plan redondo el del sábado pasado. Como no podía ser de otro modo, dedicamos la mañana al estudio. Comimos luego los clásicos bocatas del Manolo y nos preparamos para el partido de fútbol 7. En esta ocasión el guante nos lo habían lanzado los del nivel III: últimamente estaban desplegando un gran juego… o eso creían. Fue un partido divertido, pero la verdad es que los hombres de Windows no nos hicieron sufrir demasiado (también es cierto que gracias a los amigos de Edu y Álvaro –Andrés y Pichi respectivamente- la victoria fue más sencilla).
Lo mejor estaba por llegar. Tras el partido fuimos a la meditación y bendición con los mayores y tuvimos una espectacular cena americana. Es imposible definir aquel espectáculo. Lo mejor de todo, sin duda, era el ambientazo que había. Pero una imagen vale más que mil palabras.